Leopoldo López pasó ayer de estar entre rejas a disfrutar de la anhelada libertad gracias a su amigo Juan Guaidó, quien acompañado por un grupo de militares puso fin al largo cautiverio del líder opositor, que llevaba en prisión desde septiembre del 2010. «Que el pueblo salga a la calle para que cese la usurpación. Hay que construir el puente hacia las elecciones libres y democráticas que todos soñamos en Venezuela», fueron sus primeras y emocionadas palabras, ya fuera del centro penitenciario.

López, de 48 años, fundador del partido Voluntad Popular, fue alcalde de Chacao, municipio del área metropolitana de Caracas, entre el 2000 y el 2008, pero fue inhabilitado por Hugo Chávez por supuesta corrupción cuando aspiraba a la alcaldía de Caracas en las elecciones de noviembre del 2008.

A pesar de que no fue acusado ni enjuiciado por corrupción, el Tribunal Supremo venezolano, dominado por jueces designados por Chávez, determinó que la inhabilitación era constitucional. Tras ser exonerado en diciembre del 2011, anunció su intención de presentarse a las presidenciales, aunque al mes siguiente cedió la candidatura a Henrique Capriles. En febrero del 2014, una jueza ordenó su detención por incitar a los disturbios en las protestas que tuvieron lugar aquel invierno en Venezuela. Aquella orden acabó con su ingreso en prisión y una condena a 13 años, 9 meses, 7 días de cárcel. El 8 de julio del 2017, el Tribunal Supremo concedió a López que acabara de cumplir la pena en arresto domiciliario por «problemas de salud», pero apenas unos días después, el primero de agosto, el fallo fue revocado y López, economista de carrera, fue enviado de nuevo a la cárcel hasta que ayer fue liberado.

En la calle le esperaba su mujer, Lilian Tintori, quien ha viajado por medio mundo durante este tiempo, incluida España, donde ha estado varias veces, para denunciar el cautiverio de su esposo. «Venezuela: llegó el día. Todos juntos lograremos la libertad», escribió en su cuenta de Twitter esta campeona de kitesurf, que ayer surfeó la mejor ola de su vida.