El Iraq Survey Group (ISG), el grupo de expertos de EEUU encargado de encontrar el presunto armamento de destrucción masiva del depuesto régimen de Sadam Husein, ha concluido que Irak carecía de armas químicas o biológicas en el periodo anterior a la invasión anglonorteamericana de Irak. El jefe de los inspectores, Charles Duelfer, declaró ante la comisión de defensa del Senado que el régimen de Sadam había renunciado a cualquier programa de armas de destrucción masiva antes de la guerra.

Entre sus conclusiones, el ISG sostiene la tesis de que Sadam Husein tampoco planeaba comenzar a producir armas de destrucción masiva, ya que carecía de los medios necesarios para hacerse con los componentes. El informe sólo admite que el depuesto dictador iraquí tenía el deseo de conseguir armas de destrucción masiva.

Mientras, las tropas norteamericanas en Irak han puesto en el punto de mira la provincia de Babil, que desde el martes sufre una operación militar contra grupos de la resistencia. Y en Anah, un suicida lanzó un coche bomba contra un cuartel de la Guardia Nacional iraquí, causando al menos 16 muertos.