El informe realizado por el equipo de inspectores de Naciones Unidas dirigido por Ake Sellstrom, que está presentando al Consejo de Seguridad el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, incluye la anunciada conclusión de que "se han usado a relativa gran escala armas químicas contra civiles, incluyendo niños, en el conflicto que mantienen las partes en la República Árabe Siria".

Aunque la sesión informativa de Ban se desarrolla a puerta cerrada, la agencia AP ha podido ver la primera página del informe, donde los inspectores dicen que “las muestras médicas, químicas y ambientales” que han recolectado "son prueba clara y convincente de que se usaron misiles tierra-tierra que contenían gas sarín en el área de Guta de Damasco" el 21 de agosto.

El documento menciona al menos tres zonas en los suburbios de la capital siria, donde ese día murieron más de 1.400 personas. Los inspectores no tenían mandato para identificar al responsable de los ataques. El viernes, no obstante, Ban acusó a Bashar el-Asad de haber cometido crímenes contra la humanidad, aunque no había visto el informe, que Sellstrom le entregó el domingo.

Ban tiene previsto encontrarse con los medios tras su reunión con el Consejo, en el que los países con derecho a veto continúan con intensas y complicadas negociaciones para elaborar una propuesta de resolución. Francia, Estados Unidos y el Reino Unido insisten en la necesidad de que incluya amenaza de sanciones, incluyendo posiblemente el uso de fuerza, el asunto al que siguen oponiendo resistencia Rusia y China.

Mientras, en Ginebra, un grupo de expertos de Naciones Unidas dedicado a crímenes de guerra ha anunciado hoy que está estudiando 14 ataques químicos más cometidos en Siria. El presidente del grupo, Paulo Sergio Pinheiro, ha especificado que no saben aún qué gas se usó en esos ataques. Pinheiro ha asegurado que Gobierno y rebeldes han cometido crímenes de guerra pero solo el régimen ha cometido crímenes contra la humanidad porque entre los combatientes rebeldes, asegura, "no hay una clara cadena de mando".

Los inspectores de la ONU hallan pruebas “claras y convincentes” del ataque con gas sarín El informe realizado por el equipo de inspectores de Naciones Unidas dirigido por Ake Sellstrom, que hoy está presentando al Consejo de Seguridad el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, incluye la anunciada conclusión de que “se han usado a relativa gran escala armas químicas contra civiles, incluyendo niños, en el conflicto que mantienen las partes en la República Árabe Siria”. Aunque la sesión informativa de Ban se desarrolla a puerta cerrada, la agencia AP ha podido ver la primera página del informe, donde los inspectores dicen que “las muestras médicas, químicas y ambientales” que han recolectado “son prueba clara y convincente de que se usaron misiles tierra-tierra que contenían gas sarín en el área de Guta de Damasco” el 21 de agosto. El documento menciona al menos tres zonas en los suburbios de la capital siria, donde ese día murieron más de 1.400 personas. Los inspectores no tenían mandato para identificar al responsable de los ataques.

El viernes, no obstante, Ban acusó a Bashar el-Asad de haber cometido crímenes contra la humanidad, aunque no había visto el informe, que Sellstrom le entregó el domingo. Ban tiene previsto en va a encontrarse con los medios tras su reunión con el Consejo, en el que los países con derecho a veto continúan con intensas y complicadas negociaciones para elaborar una propuesta de resolución. Francia, Estados Unidos y el Reino Unido insisten en la necesidad de que incluya amenaza de sanciones, incluyendo posiblemente el uso de fuerza, el asunto al que siguen oponiendo resistencia Rusia y China. Mientras, en Ginebra, un panel de Naciones Unidas dedicado a crímenes de guerra ha anunciado hoy que está estudiando 14 ataques químicos más cometidos en Siria.

El presidente del panel, Paulo Sergio Pinheiro, ha especificado que no saben aún qué gas se usó en esos ataques. Pinheiro ha asegurado que gobierno y rebeldes han cometido crímenes de guerra pero solo el régimen ha cometido crímenes contra la humanidad porque entre los combatientes rebeldes, asegura, “no hay una clara cadena de mando”. INTERNACIONALSiria ONUNueva York Ban Ki-moon presenta el informe en Nueva York Un panel de la ONU en Ginebra estudia otros 14 ataques químicos