La réplica a la exitosa campaña en internet --suscrita por intelectuales españoles y latinoamericanos-- que insta al régimen castrista a respetar los derechos humanos no se ha hecho esperar y ha sido contundente. Un manifiesto de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) ha salido en defensa de la "democracia propia e imperfecta" de la isla.

La muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo tras una huelga de hambre desató una campaña de recogida de firmas en la red --suscrita en España por los artistas Ana Belén, Víctor Manuel y el cineasta Pedro Almodóvar, entre otros-- para pedir la libertad "incondicional" de los presos políticos y el final de las torturas.

Los intelectuales cubanos no solo tachan al disidente muerto de "delincuente común" que se declaró en huelga de hambre "para que le fueran instalados teléfono, cocina y televisión en su celda", sino también niegan la vulneración de los derechos de los detenidos. "En la historia de la Revolución jamás se ha torturado a un prisionero. No ha habido ningún desaparecido. No ha habido una sola ejecución extrajudicial", reza el manifiesto de los progubernamentales.