Ante la previsible conmoción en los mercados petrolíferos internacionales que provocará el ataque de la red terrorista Al Qaeda en Al Jobar, el ministro saudí del Petróleo, Alí al Naimi, convocó ayer por la noche --para tratar de tranquilizarlos-- a los más altos ejecutivos de las grandes petroleras occidentales. La reunión tuvo lugar en el Complejo Aramco, la fortificada sede de la compañía nacional saudí de petróleo en Dahran.