Dos guerrilleros recién desmovilizados participaron en una operación del Ejército que permitió interceptar una venta de armas para las FARC. Fuentes militares y de la Fiscalía colombiana explicaron al diario El Tiempo que varios ciudadanos de Venezuela fueron detenidos, entre ellos uno que se identificó como integrante de la Guardia Nacional. Prueba de que tal vez las cosas están cambiando: lo que hace poco hubiera podido acabar en incidente diplomático ha derivado en un pacto de colaboración entre Caracas y Bogotá para identificar a los traficantes.

"Va a haber un trabajo coordinado", manifestó el ministro de Exteriores de Colombia, Fernando Araújo. La operación tuvo lugar en el sur del país, y en ella los desmovilizados se infiltraron en la negociación y actuaron como si aún pertenecieran a la guerrilla. Viajaron a la población donde estaba prevista la entrega y avisaron a las autoridades al contactar. En el momento de la captura fueron arrestados con los demás, para no levantar sospechas.

Los agentes de la Fiscalía decomisaron 40.000 cartuchos para fusil AK-47. Los venezolanos están detenidos en la cárcel Modelo de Bogotá, mientras que los dos exguerrilleros entraron a formar parte del Programa de Protección a Víctimas y Testigos. La Guardia Nacional venezolana asegura que el hombre que dice pertenecer al cuerpo no figura en sus registros.