El flujo de petróleo desde los yacimientos de Kirkuk, en el norte de Irak, al puerto turco de Ceyhan quedó interrumpido hoy tras un ataque con explosivos contra un oleoducto, informó una fuente policial a Efe.

Varios artefactos, colocados junto a la tubería, estallaron a su paso por el pueblo de Albu Gahsh, en la provincia iraquí de Nínive, en el norte del país.

Tras el sabotaje, un equipo de mantenimiento y de la Defensa civil se ha dirigido al lugar para iniciar los trabajos de reparación y apagar un incendio que se desencadenó por los estallidos.

La fuente calculó que la reparación del oleoducto tardará entre uno y tres días.

Esta misma tubería fue objetivo de un ataque el pasado día 2, que también causó la suspensión del flujo de crudo.

El Ministerio de Petróleo iraquí ha revelado que los sabotajes contra este oleoducto han sido la causa de la reducción en las exportaciones de petróleo a través de Turquía entre junio y julio.