Sadam Husein ya se está en manos iraquís. El depuesto presidente árabe y 11 de sus principales colaboradores fueron oficialmente entregados ayer al nuevo Gobierno iraquí, aunque el prisionero sigue bajo custodia de las fuerzas de EEUU. Empieza así un complicado proceso legal que durará varios meses y que puede acabar con una sentencia de muerte, después de que el Ejecutivo iraquí haya decidido reinstaurar la máxima pena.

Hoy está previsto que Sadam y sus colaboradores comparezcan ante el tribunal especial que los juzgará, en la Zona Verde, el área de palacios presidenciales del dictador que ahora ocupan la embajada estadounidense y algunas de las nuevas instituciones iraquís. Allí, los acusados escucharán los cargos que se les imputa, que pueden ser 12 crímenes contra la humanidad, genocidio y crímenes de guerra.

Esta comparecencia probablemente será televisada, lo que sería la primera ocasión de poder ver al expresidente desde que en diciembre fuera capturado, en un zulo cercano a su ciudad natal, Tikrit.

Por el momento, hay que conformarse con las impresiones que extrajo Salem Chalabi, el presidente del tribunal especial, que ayer se vio con Sadam y los otros acusados para explicarles sus derechos y cómo será la comparecencia de hoy.

NERVIOSO "Se encuentra en buen estado de salud", dijo Chalabi, quien añadió que Sadam ha adelgazado. Chalabi narró que Sadam dijo "buenos días" y que pidió hacer algunas preguntas, a lo que le respondió que debía esperar hasta la sesión de hoy. Chalabi dijo que el dictador vestía una disdasha (túnica árabe) y estaba "nervioso", como si no entendiera qué ocurría.

Aunque el que se encuentra en peor estado es Alí Hasan al Majid --Alí el Químico, el especialista en armas químicas--, que incluso "temblaba" mientras escuchaba sus derechos. Tiene motivos para temblar Alí el Químico , ya que él, Sadam y el resto de los acusados corren el riesgo de encontrarse al final del camino con la pena de muerte. Una de las primeras decisiones del nuevo Gobierno tras la trasferencia de poder del pasado lunes fue reinstaurar esta sentencia. El Gobierno de Londres ha dejado clara su oposición a que el dictador sea ejecutado si es hallado culpable.

El ministro de Justicia, Malek Dohane al Hasan, dijo al diario La Reppublica que si la corte le considera culpable, será condenado a muerte.

PROTESTAS DE LA DEFENSA El numeroso y multinacional equipo de abogados que ha contratado la esposa de Sadam inició ayer una batería de apariciones en la prensa para denunciar que, a su juicio, el tribunal especial no tiene potestad para juzgar a Sadam --porque lo instauró un Gobierno resultante de una guerra ilegal-- y que la sentencia "está decidida de antemano".

Esta línea de defensa es parecida a la del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic ante el Tribunal Penal de La Haya. Este equipo de abogados debe recibir el visto bueno de Sadam para hacerse cargo de su defensa.