La Corte Penal de Bagdad ha condenado a muerte a una ciudadana alemana de origen marroquí por haber formado parte del Estado Islámico en Siria y en Irak. Es la primera vez que la justicia iraquí condena a la pena capital a una mujer europea.

El tribunal, encargado de juzgar casos de terrorismo, ha condenado a la mujer, de la que no ha trascendido su identidad, a morir en la horca por "apoyo logístico y ayuda para que la organización terrorista cometa crímenes", ha precisado en un comunicado el juez Abdel Settar Bayraqdar, portavoz del tribunal.

"La acusada ha reconocido en los interrogatorios haber viajado de Alemania a Siria y después a Irak para unirse al Estado Islámico, junto a sus dos hijas que se casaron con dos miembros de la organización terrorista", ha añadido.

En Julio, las autoridades alemanas informaron de que una compatriota de 16 años había sido arrestada en Mosul, la segunda ciudad de Irak situada al norte del país y que durante varios años estuvo en manos del EI.

El semanario alemán 'Der Spiegel' escribió entonces que la adolescente se unió a otros tres alemanes que estaban en detención en Bagdad, uno de origen marroquí y otro checheno. Según la publicación , diplomáticos alemanas pudieron visitar a la joven en la prisión que está cerca del aeropuerto de la capital iraquí.

Miles de detenidos

Las autoridades iraquís no han facilitado nunca de manera oficial el número de yihadistas prisioneros durante la ofensiva de las fuerzas gubernamentales que han conseguido expulsar al EI de todos los centros urbano de Irak en el 2017. Aunque según el mando iraquí y de milicianos kurdos iraquís, centenares de yihadistas se rindieron. Otros lograron camuflarse entre los desplazados o entre la población y regresar a la "vida civil".

Solo en la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, "más de 4.000 yihadistas han sido detenidos", tras la reconquista de la ciudad, según el jefe de policía, el general Wathiq al-Hamdani.

En diciembre, Irak celebró por todo lo alto el "fin de la guerra contra el EI", aunque los yihadidstas continúan cometiendo ataques, incluso en el centro de la capital, y estarían además en posición, en algunas zonas del desierto próximas a Siria, de retomar algunas localidades.