El presidente del Parlamento iraquí, el suní Mahmud Mashhadani, pidió hoy ayuda a la Unión Europea (UE) contra una supuesta "agenda secreta" para prolongar la situación de violencia en el país, y para evitar la reconstrucción de su propio ejército. "Esto es una petición de ayuda, hay una agenda secreta para destruir a la sociedad iraquí, algo que aprovechan las multinacionales para apropiarse de nuestras riquezas y nuestro petróleo", manifestó Mashhadani ante el Parlamento Europeo, del que recibió unánimes muestras de solidaridad.

Mashhadani, máxima autoridad de la minoría suní en Irak, encabezaba una delegación del primer parlamento elegido de forma democrática en el país que ocuparon fuerzas multinacionales tras el derrocamiento de Sadam Hussein. En un discurso, aseguró que la "llamada liberación", liderada en 2003 por EEUU, no sólo acabó con la dictadura, un objetivo que consideró legítimo, sino que destruyó todas las infraestructuras económicas y de seguridad del estado.

Denunció una posterior "agenda secreta" para evitar que se supere el caos, y lanzó preguntas como "¿quién ha creado el terrorismo? que ha provocado miles de muertos en Irak, ¿quién financia a los 50.000 mercenarios que trabajan allí? o ¿de dónde proviene un reciente brote de cólera que se ha sumado a la multitud de problemas nacionales?.

Complicada solución

A preguntas de los parlamentarios sobre si la retirada de las fuerzas multinacionales sería una solución a este panorama, Mashhadani dijo que la respuesta "es compleja", ya que en la actualidad el ejército y el sistema de seguridad iraquíes no cuentan con medios. Por ello, evitó hablar de una fecha para la retirada de tropas internacionales, y pidió colaboración para reconstruir las propias fuerzas armadas, una tarea que describió plagada de dificultades.

A pesar de ser interpelado específicamente al respecto, el presidente no se pronunció sobre los planes británicos para reducir su contingente en 1.000 militares, hasta los 4.500. Sobre el propio ejército iraquí, consideró "insano" que las autoridades que dirigen a los ejércitos multinacionales, y en concreto el jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak, hayan "evitado" armar a los soldados locales.

"Si nos hubieran dejado ocuparnos del terrorismo hace cuatro años no hubiéramos visto tanta sangre derramada", aseguró Mashhadani, que puso como ejemplo la provincia de Al-Anbar, una de las más conflictivas del país. "Se lo dijimos desde el principio: dejadnos a nosotros, conocemos a nuestros enemigos y nuestra geografía. Pero sólo cuando han visto que no son capaces de luchar se han vuelto menos arrogantes y han pedido ayuda" en esta región, afirmó Mashhadani.

El presidente del Parlamento iraquí quiso también dar el mensaje positivo de que ha habido algunos progresos en seguridad, y resaltó el logro de haber sido capaces de celebrar unas elecciones democráticas a pesar de la situación de extrema dificultad que atraviesa el país.