La localidad de Al-Asriya, al sur de Bagdad, ha enterrado a los civiles que murieron el viernes en el atentado que perpetró un suicida en el campo de fútbol y que acabó con la vida de 32 personas, más de la mitad chavales de entre 10 y 16 años de edad, y dejó 84 heridos. El ataque se lo ha atribuido el Estado Islámico.

El kamikaze, al parecer tamibén un adolescente, hizo estallar la carga explosiva que llevaba adosada al cuerpo en el momento en que se estaban repartiendo trofeos a varios jugadores.

en un vídeo publicado por las redes sociales se ve a un hombre frente a una mesa llena de trofeos llamar por el nombre a uno de los jugadores. Justo después se produjo la explosión. "El suicida se mezcló entre la multitud para acercarse al lugar donde el alcalde estaba entregando los premios a los jugadores", ha dicho a la AFP Ali Nashmi, un testigo de 18 años.

El alcalde del Al-Asriya, Ahmed Shaker murió en el atentado, así como uno de sus guardaespaldas y al menos cinco miembros de las fuerzas de seguridad. Al-Asriya esta ubicada cerca de la ciudad de Iskandariyah, a unos 40 kilómetros de la capital iraquí,

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban ki-moon, de visita a Bagdad, ha condenado el ataque terrorista y se ha solidarizado con las familias de las víctimas.

El Estado Islámico lanzó en junio de 2014 una gran ofensiva que le permitió hacerse con grandes extensiones de territorio del norte y el oeste de Bagdad, pero desde que arrancó la ofensia aérea liderada por Estados Unidos, el Ejército iraquí ha logrado infligir varios reverses a los yihadistas.