Días después de que se hiciera público el informe en el que se afirma que Irán detuvo su programa nuclear militar en el 2003, el ministro de Exteriores iraní, Manoudhehr Mottaki, acusó ayer directamente a Washington de espionaje y pidió explicaciones sobre cómo se consiguió la información para elaborar el documento.

En una carta enviada a la embajada suiza en Teherán, que representa los intereses estadounidenses en Irán ante la falta de legación de EEUU en el país, Mottaki recuerda que es el propio informe estadounidense el que explica que la información se consiguió "a través de satélites y actividades de espionaje".

El secretario de Defensa, Robert Gates, insistió ayer en mantener a Teherán en el punto de mira y pidió a los países del golfo Pérsico que exijan a Irán transparencia sobre sus planes nucleares.