Doce personas fueron ahorcadas ayer en la prisión iraní de Evin, en Teherán, condenadas por varios delitos. Entre ellos secuestro, violación y tráfico de drogas. Según el fiscal general de Teherán, Said Mortazavi, otros cuatro reos fueron ejecutados en la misma prisión la semana pasada por delitos similares. Mortazavi añadió que la Fiscalía General ha solicitado que otras 17 personas que están siendo juzgadas sean también condenadas a la pena capital. El fiscal precisó que las personas ejecutadas ayer habían cometido "varios secuestros, decenas de violaciones y la comercialización de centenares de kilos de droga".

ADULTERIO Y HOMOSEXUALIDAD Irán, que ha endurecido su política social desde que llegó al poder el presidente Mahmud Ahmadineyad, aplica desde hace unos meses una campaña de moralidad y seguridad en diferentes ciudades del país, incluida la capital, cuyo objetivo es, según las autoridades, "limpiar esas ciudades de los criminales y los malvados".

Fuentes judiciales explicaron que las 16 personas ejecutadas en Teherán forman parte de un grupo de 20 iranís condenados este mes, y que entre los delitos ya mencionados figuran el adulterio y la homosexualidad.

Encuadrado en la campaña anual de verano, la policía ha detenido a decenas de adictos a las drogas, violadores, contrabandistas, traficantes y ciudadanos acusados de "comportamiento inmoral", definición en la que se incluyen como delitos el adulterio y la homosexualidad.

Por su parte, la agencia ISNA informó de la detención de 23 hombres y 20 mujeres en la ciudad de Mashad, en la provincia nororiental de Jorasán, acusados de haber mantenido "relaciones inmorales", en aparente alusión a la homosexualidad y el adulterio. Con los nuevos arrestos en Mashad, son ya 125 personas detenidas en esta ciudad bajo acusaciones similares.

El pasado 10 de julio, el portavoz de Justicia, Alireza Jamshidi, anunció que 20 delincuentes iban a ser ejecutados por violencia y repetidas violaciones. La lapidación de un hombre por adulterio en el noroeste del país fue también comunicado en esta ocasión. El Gobierno iraní había informado de la detención y deportación de decenas de miles de extranjeros residentes de forma ilegal en el país en el marco de dicho plan de seguridad.

Por comportamiento inmoral, desde el principio del verano, han sido detenidas mujeres por incumplir los estrictos códigos de vestuario islámico, obligatorios desde la revolución de 1979 y reforzados desde el pasado mes de abril. En un intento por justificar estas medidas, las autoridades iranís adujeron que el 85% de los casos de agresión contra las mujeres se debía a que su arreglo personal era provocador. "No usan el velo como es debido", señaló un portavoz.