Teherán pondrá fin a las medidas de control con que cuenta la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) sobre el programa atómico iraní y reanudará el enriquecimiento de uranio a escala industrial si finalmente el Consejo de Seguridad de la ONU se involucra en el contencioso nuclear. Así lo notificó ayer Alí Larijani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, en una carta remitida al director general de la AIEA, Mohamed el Baradei, justo cuando la agencia comenzaba a debatir en Viena una resolución que traslada por vez primera la crisis nuclear al máximo organismo de las Naciones Unidas.

"En caso de que el dosier se envíe al Consejo de Seguridad, bajo cualquier forma, el control de las actividades nucleares iranís por la AIEA será considerablemente limitado, e Irán retomará todas las actividades nucleares suspendidas, sin ninguna restricción", reza la misiva. Así, Larijani hizo oficiales los avisos de las autoridades iranís.

En virtud del protocolo adicional del Tratado de No Proliferación Nuclear, los inspectores de la AIEA pueden realizar, sin previo aviso, inspecciones en las instalaciones nucleares iranís. De materializarse las amenazas, estas inspecciones cesarían, como precisó el embajador iraní ante la AIEA, Alí Asghar Soltanieh. Por el momento, Irán no está dispuesto a dar marcha atrás, tal y como dio a entender el presidente Mahmud Ahmadineyad, quien reiteró que su país no renunciará a enriquecer uranio.

Francia, Gran Bretaña, EEUU, China, Rusia y Alemania lograron consensuar a principios de semana su postura sobre el dosier iraní, y acordaron "informar" al Consejo de Seguridad de la ONU del contencioso.

La resolución a tales efectos debe ser aprobada hoy por el consejo de la AIEA. Aunque Occidente ya cuenta con los votos para aprobarla, la diplomacia occidental se esforzaba ayer en Viena en lograr el mayor número posible de adhesiones entre los 35 estados miembros de la junta para enviar a Teherán una señal de que la comunidad internacional está unida respecto a las ambiciones nucleares iranís.

NEGROPONTE, EN EL SENADO A pesar de las inquietudes que genera Teherán, el régimen de los ayatolás "probablemente no tiene aún un arma nuclear, ni ha producido o adquirido aún el material", admitió el director nacional de espionaje de EEUU, John Negroponte, ante el comité de Inteligencia del Senado, informa Mercedes Hervás.

No obstante, destacó que el programa nuclear iraní justifica la "preocupación inmediata", ante el peligro de que adquiera un arma nuclear, y por su capacidad para integrarla en sus misiles balísticos. En cambio, El Baradei estima que Irán "no es una amenaza inminente".