Irán amenaza con responder a cualquier país que lleve a cabo ciberataques contra sus instalaciones nucleares, tras lanzar la sospecha de que esa es la causa del incendio declarado esta semana en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz. Las autoridades iranís han informado de que la causa del «incidente» ya ha sido establecida, pero que debido a «consideraciones de seguridad» la harán pública a su debido tiempo.

«Si se prueba que nuestro país ha sido objetivo de un ciberataque, responderemos», afirmó ayer el jefe de la defensa civil iraní, Gholamrez Jalali. Ya con anterioridad, la agencia estatal de noticias IRNA había apuntado la posibilidad de un sabotaje por parte de Estados Unidos o Israel, aunque sin acusarlos directamente de ello.

ISRAEL Y ESTADOS UNIDOS / La agencia advirtió de que «la estrategia» oficial es «impedir cualquier escalada», pero que «podría ser fundamentalmente revisada» si «se comprueba que países hostiles, en particular el régimen sionista y Estados Unidos, franquean las líneas rojas».

Irán informó el pasado jueves de un accidente que no causó víctimas ni «contaminación» radiactiva en el complejo de Natanz. El portavoz de la Organización Iraní de Energía Atómica (OIEA), Behruz Kamalvandi, señaló que «no había trabajadores en el lugar y no se produjeron víctimas», y añadió que «no hubo interrupción de la actividad del centro de enriquecimiento».

Ayer un incendio se declaró en una estación eléctrica en la ciudad de Ahvaz, en el suroeste del país. El pasado 26 de junio, una explosión tuvo lugar también en el complejo militar de Parchin, al este de Teherán, que se atribuyó a una fuga de gas.

Irán está en disputa con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) por no permitir el acceso de inspectores a dos instalaciones, en medio de las tensiones en torno al acuerdo nuclear de 2015 tras la retirada de EEUU en 2018.