El régimen iraní que preside el presidente ultraconservador Mahmud Ahmadineyad ha iniciado una campaña "para luchar contra el mal velo" --como la llamó la agencia iraní de noticias IRNA -- y cuyo objetivo es evitar que las mujeres islámicas vistan según el modelo occidental o prescindan del velo islámico.

La policía e incluso el Ejército se ocupa desde ayer de aconsejar y, si es preciso, detener a las mujeres iranís que no cumplan con el canon de moda islámico, que exige cubrir el cuerpo entero exceptuando la cara y las manos.

Desde el inicio de la campaña, el sábado a las 10 de la mañana, hasta ayer al mediodía, un total de 1.347 mujeres fueron advertidas por los servicios policiales, según indicó a la agencia France Presse Mehdi Ahmadi, jefe del servicio de información de la policía de Teherán. De ellas, 170 fueron detenidas.