El régimen iraní ha informado de la ejecución del científico nuclear Shahram Amiri, acusado de espiar a favor de Estados Unidos. Según ha dicho el portavoz del Ministerio de Justicia iraní, Gholamhossein Mohseni-Ejeie, Amiri "entregó al enemigo (EEUU) informaciones 'top secret' y vitales para el país". "Ha sido ahorcado", ha añadido.

El caso de Amiri data del 2009 cuando desapareció en un viaje a la Meca, donce cumplía con la peregrinación. Un año más tarde, en julio del 2010, reapareció en EEUU y explicó que había sido secuestrado en Arabia Saudí por dos agentes de la CIA que hablaban persa y puesto "bajo presión psicológica intensa para revelar información sensible".

El científico regresó finalmente desde EEUU a su país, donde fue recibido como una héroe por haberse negado a colaborar con "el gran enemigo", lo que al final resultó no estar tan claro. Poco antes de volver a Irán, Amiri apareció en varios vídeos explicando versiones diferentes sobre su caso.

En el primero dijo que había sido secuestrado por los servicios secretos estadounidenses y saudís; en el segundo, afirmó que estaba en EEUU por propia voluntad para ampliar sus estudios; y en el tercero advirtió que su vida corría peligro en EEUU y que deseaba regresar a Irán.

DESERTOR E INFORMADOR

Anteriormente, la cadena de televisión estadounidense ABC había dicho que el científico iraní había desertado y colaboraba con la CIA. Justo el día después de llegar a Teherán, el 'The New York Times' escribió, citando como fuente a responsables estadounidenses, que Amiri había sido durante años informador de la CIA en Irán. El 'The Washington Post', por su lado, dijo que el científico había recibido 5 millones de dólares (4,5 millones de euros) de la CIA.

Las autoridades iranís acabaron por detener a Amiri poco después. Desde el 2010 estaba en prisión.

Entre enero del 2010 y enero del 2012, un total de cinco científicos iranís vinculados también al programa nuclear fueron asesinados en varios atentados en Teherán. Las autoridades iranís acusaron a los servicios secretos estadounidenses, israelís y británicos de estar detrás de estas muertes.