El Gobierno de Irán ha negado categóricamente que un buque militar estadounidense "derribara" un dron iraní, como sostuvo este jueves el presidente de EEUU, Donald Trump, al tiempo que ha sugerido que quizás Washington abatiera uno de sus propios dispositivos "por error". Teherán desmiente así la afirmación de Trump, que sostuvo que el barco de la Marina de EEUU USS Boxer había destruido un avión no tripulado que se acercaba peligrosamente en el estrecho de Ormuz.

El general de brigada y portavoz de las Fuerzas armadas iranís, Abdolfazl Shekarchi, ha calificado las palabras del mandatario estaodounidense de "falsas delirantes e infundadas", según la agencia Tasnim. "Todos los drones del Ejército de Irán en la zona están en buen estado y regresaron a su base", ha agregado el oficial.

"Me temo que el USS Boxer ha derribado a uno de sus drones por error", ha escrito con ironía el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, en su cuenta de Twitter.

ZONA TRANSITADA

La región del Golfo y el estrecho de Ormuz, a través del que pasa un tercio del petróleo transportado por vía marítima en el planeta, se encuentra en el centro de fuertes tensiones geopolíticas en los dos últimos meses, en un pulso entre Irán y Estados Unidos, que ha reforzado su despliegue militar en la zona.

Según Trump, el buque militar estadounidense se vio forzado a realizar "una acción defensiva" contra el aparato no tripulado iraní después de que se acercara peligrosamente, ignorando múltiples llamadas para que se alejara, por lo que el dron "fue destruido inmediatamente".

La Guardia Revolucionaria iraní ha informado, asimismo, de que va a publicar imágenes que demuestran que la alegación de EEUU sobre el avión no tripulado es "ridícula".

INFLUENCIA CHIÍ

EEUU teme el creciente uso de aviones no tripulados por Irán y sus aliados en Oriente Próximo, así como la influencia de la potencia chií, pero Teherán defiende que se trata de su región y no la de Washington que, sin embargo, cuenta con un gran despliegue militar en la zona.

De hecho, debido a la creciente tensión, Washington ha enviado también al golfo Pérsico el portaaviones USS Abraham Lincoln, el buque de asalto anfibio USS Arlington, un sistema de misiles Patriot y cuatro aviones bombarderos B-52.