Estados Unidos, después de tres décadas sin relaciones diplomáticas con Irán y de anatemizar a ese país como "el eje del mal", mantuvo ayer un primer contacto directo "cordial" y "prometedor" con el Gobierno iraní en el marco de la Conferencia Internacional sobre Afganistán celebrada en La Haya (Holanda).

"El representante especial norteamericano para Afganistán, Richard Holbrooke, tuvo una breve y cordial entrevista con el jefe de la delegación iraní", el viceministro de Exteriores, Mohammad Mehdi Akhoundzadeh, explicó la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton. "Ambos acordaron mantenerse en contacto", añadió.

EEUU mostró especial interés en que Irán participara en la conferencia sobre Afganistán como un primer paso para reintegrar a Teherán en la senda de la cooperación internacional en algo que era de "común interés" para ambos países. Clinton calificó de "prometedora" la disposición expresada por Irán de cooperar en Afganistán, pese a sus conocidas críticas por la presencia de tropas extranjeras.

TROPAS POCO EFECTIVAS "Irán está totalmente dispuesto a participar en proyectos destinados a combatir el tráfico de drogas y en los planes relacionados con el desarrollo y la reconstrucción de Afganistán", afirmó Akhoundzadeh. No obstante, Akhoundzadeh resaltó que "la presencia de tropas extranjeras no ha mejorado la situación en el país y que el incremento de esas tropas también resultará inefectivo".

Durante la conferencia, EEUU propugnó una política de reconciliación con los talibanes moderados en Afganistán como pieza clave para frenar la alarmante escalada de las guerrillas insurgentes y asegurar la estabilidad futura del país. El nuevo enfoque más político de la Administración de Obama, frente a la estrategia decididamente militar de la antigua Administración de George Bush, recibió un amplio respaldo. "Las soluciones en Afganistán serán políticas, no militares", recalcó el jefe de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana.

"Debemos apoyar los esfuerzos del Gobierno afgano para separar a Al Qaeda y a los extremistas talibanes de aquellos que se han unido a sus filas no por convicción, sino por desesperación", señaló Clinton. "Este es el caso de la mayoría de quienes combaten al lado de los talibanes", añadió la dirigente.

SALIDA HONORABLE "A esas personas debe ofrecérsele una forma honorable de reconciliación y reintegración en una sociedad pacífica, si están dispuestos a abandonar la violencia, a romper con Al Qaeda y respetar la Constitución", precisó Clinton.

Los ministros de Exteriores y los representantes de cerca de un centenar de países y organizaciones internacionales participantes en la conferencia coincidieron en la urgencia de priorizar el desarrollo y el crecimiento económico de Afganistán y de reforzar la cooperación con los países vecinos para "eliminar los santuarios de Al Qaeda y otras redes terroristas".

Pakistán, que también apoyó el nuevo enfoque político de EEUU, insistió en que debe respetarse la soberanía y la independencia de los países vecinos y que la cooperación debe basarse en "el respeto mutuo", en una crítica a los diferentes ataques norteamericanos en el interior del territorio paquistaní junto a la frontera de Afganistán.

Los participantes en la conferencia se comprometieron a reorientar los programas de ayuda hacia las prioridades de la población y a desarrollar su agricultura, educación e infraestructuras. Los ministros instaron al presidente Hamid Karzai a mejorar la gestión gubernamental y a luchar contra la corrupción. "La corrupción es un cáncer tan peligroso como Al Qaeda. Un Gobierno que no aporta nada a su pueblo se convierte en la mejor herramienta de reclutamiento de terroristas", dijo Clinton.

Los países acordaron acelerar la preparación de las Fuerzas Armadas afganas para que asuman gradualmente la responsabilidad de luchar contra el terrorismo y asegurar la estabilidad. El objetivo es que el Ejército afgano cuente con 134.000 soldados en el 2011 y que la policía disponga de 83.000 miembros.

España prepara el envío de 40 guardia civiles a Afganistán en el marco de la operación europea de formación de la policía afgana. El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, recomendó involucrar a los líderes tribales respetados en la reconstrucción del país y los programas de ayuda.