La lucha de poder que desde hace tiempo opone a conservadores y reformistas en Irán sufrió ayer una peligrosa escalada. Las comisiones de vigilancia, que dependen del Consejo de Guardianes de la Constitución, un órgano controlado por los conservadores, invalidaron miles de candidaturas reformistas para las elecciones legislativas previstas para el próximo mes de febrero. La maniobra fue denunciada por los reformistas como un "golpe de Estado" encubierto.

Sólo en Teherán, la comisión rechazó 877 candidaturas, o sea más de la mitad de las 1.700 que habían sido inscritas en la capital. En todo el país han sido rechazadas entre 2.000 y 4.000 candidaturas (según las fuentes) de las 8.145 registradas.

Entre los aspirantes que han visto invalidada su candidatura figuran 80 de los 210 diputados reformistas del Parlamento (que cuenta con 290 escaños) que de esta forma no podrán optar a la reelección. Incluso a Mohamed Reza Jatamí (hermano del presidente iraní, Mohamed Jatamí), vicepresidente del Parlamento y líder del principal partido reformista, le ha sido prohibido presentarse a las elecciones.

"DESIGNACIONES" "Considero que esto es un golpe de Estado y un cambio de régimen por medios no militares", declaró indignado Mohsen Mirdamadi, destacado diputado reformista y jefe de la comisión de Política Exterior y Seguridad Nacional del Parlamento. "Si esta decisión se mantiene, no habrá elecciones sino designaciones", añadió.

Al conocer la noticia, los parlamentarios reformistas abandonaron la Cámara en señal de protesta. Horas después, iniciaron una sentada en el Parlamento que se disponían a mantener durante toda la noche. Asimismo, 27 gobernadores de provincias amenazaron con dimitir.

Fuentes reformistas indicaron que muchos de los diputados salientes han sido vetados como represalia por haber firmado varias cartas que fueron enviadas al ayatolá Alí Jamenei --líder supremo de Irán y máximo exponente de los conservadores-- pidiendo reformas democráticas.

REACCIONES El presidente Jatamí, por su parte, pidió que se mantuviera la calma. "No estoy en absoluto de acuerdo con este rechazo de candidaturas, pero hemos de reaccionar con calma y utilizando los mecanismos legales", declaró. Su ministro del Interior calificó de "ilegal" la decisión del Consejo de Guardianes y dijo que no sería aplicada.

Los reformistas han ganado todas las elecciones desde 1997, y disponían hasta ahora de mayoría absoluta en el Parlamento. En cualquier caso, los conservadores parecen decididos a evitar como sea que la Cámara siga dominada por los reformistas.

El Consejo de Guardianes de la Constitución es un organismo ultraconservador compuesto por 12 miembros que actúan como jueces de un tribunal constitucional, pero sobre todo vigilan que la legislación se atenga a los principios musulmanes y pueden vetar las leyes que consideren que no cumplen la sharia .