Alta participación en todo el país, también en las zonas sunís, y escasos incidentes en la jornada electoral que vivió ayer Irak, en la que más de 15 millones de electores estaban llamados a las urnas para elegir a los 275 representantes de la Asamblea Nacional, el primer Parlamento no provisional que tendrá el país desde la caída de la dictadura de Sadam Husein. Las primeras estimaciones indican una participación de entre un 60% y un 80% del electorado. La gran presencia de votantes sunís permitirá que la composición del futuro Parlamento se ajuste a la realidad étnica de Irak.

Las urnas permanecieron abiertas 10 horas, aunque en algunos colegios electorales se amplió el plazo de voto una hora más ante la afluencia de electores. En la ciudad suní de Faluya se quedaron sin papeletas en un centro de voto. "Estoy encantado de votar por primera vez, porque estas elecciones harán posible la retirada de las tropas de ocupación americanas", dijo ayer a la agencia Reuters un joven elector en Ramadi, feudo de la insurgencia.

CONTRARRESTAR A LOS RIVALES Las actuales instituciones, surgidas de las legislativas de enero, boicoteadas por los sunís, han estado en manos de shiís y kurdos, lo que les permitió redactar a gusto la Constitución aprobada en referendo en octubre. El objetivo de los sunís es hacerse con el mayor número de escaños para contrarrestar el poder de sus rivales y modificar aspectos de la Carta Magna, como el federalismo, que rechazan de plano.

Uno de los primeros en votar fue el presidente de país, el kurdo Jalal Talabani, que lo hizo en la ciudad de Suleymaniya, en el Kurdistán. "Es un día de celebración para todos los iraquís", dijo. El primer ministro, Ibrahim Yafari, que votó en la fortificada Zona Verde de Bagdad, señaló que "lo más importante es que los iraquís se expresen a través de las urnas, no de las bombas". Poco antes, habían caído varios morteros cerca de la Zona Verde, acción que se atribuyó al grupo Al Qaeda en Irak.

También se registraron explosiones en Ramadi, Mosul y Tikrit. El balance de víctimas fue de tres muertos y media decena de heridos. Los pocos incidentes de ayer se deben a las espectaculares medidas de seguridad y a la decisión de los grupos de la resistencia de guardar las armas durante la jornada electoral para permitir el voto de los sunís.

LOS SHIIS, FAVORITOS Pese a que habrá que esperar varias semanas hasta conocer los resultados definitivos, las previsiones indican una nueva victoria de la coalición shií Alianza Unida Iraquí, principalmente porque el 60% de la población iraquí profesa esta confesión. De todas maneras, su poder se verá reducido, básicamente por el fuerte voto suní y por el impulso que ha tomado la coalición que lidera el exprimer ministro Iyad Alaui --candidato favorito de Washington y Londres-- formada esencialmente por partidos laicos.

La primera misión del nuevo Parlamento será designar al presidente y a los dos vicepresidente del país, y éstos al primer ministro que formará Gobierno. Después vendrá lo más difícil. Debatir la Constitución y el futuro de las tropas extranjeras. EEUU espera un Gobierno aliado que le permita mantener sus intereses políticos, estratégicos y económicos en el país.