Irlanda se va a convertir a partir de mañana en el primer país europeo en someterse a un nuevo confinamiento total. A lo largo de las próximas seis semanas, sus cinco millones de habitantes deberán permanerce en sus casas y sólo podrán desplazarse a 5 kilómetros de sus domicilios para trabajar o hacer ejercicio. Los comercios no esenciales tendrán que permenecer cerrados y los bares y restaurantes solamente podrán servir comida para llevar.

Las escuelas y las guarderías permanecerán sin embargo abiertas, principal diferencia con el largo confinamiento de la pasada primavera. El primer ministro, Micheal Martin, anunció las nuevas medidas el lunes por la noche, cuando decretó la alerta máxima. "Si batallamos juntos en las próximas seis semanas, tendremos la posibilidad de celebrar correctamente las Navidades" aseguró en un mensaje.

El primer ministro irlandés, Michael Martin, anuncia el plan contra el coronavirus el pasado luines /JULIE BEHEL

La pandemia del coronavirus ha causado al menos 1.865 muertos en Irlanda, según las cifras oficiales. Tras un máximo de 77 muertos diarios en abril, el número de fallecimientos llega actualmente a una decena diaria. La incidencia del coronavirus en el país que se sitúa ahora en más de 260 por cada 100.000 habitantes.

Tienda de disfrace

Según la cadena pública RTE, el Gobierno ha aprobado sanciones en caso de violación de las restricciones, con multas de hasta los 1.000 euros. La tienda de disfraces Shay Howlin, en Dublín, ha sido tomada por asalto por los clientes que quieren celebrar Halloween en confinamiento.

Por otro lado, el Gobierno pedirá a más de 2.500 casos positivos que identifiquen por su cuenta a aquellos con quienes han estado en contacto, ante el colapso del sistema de rastreo de las autoridades sanitarias. El Servicio Nacional de Salud de Irlanda (HSE, sus siglas en inglés) ha confirmado que enviará mensajes a este grupo de personas que dieron positivo durante el pasado fin de semana para que inicien el proceso de rastreo.

Deberán reenviar ese mensaje de texto a aquellos con los que conviven o han estado en contacto durante más de 15 minutos en los días anteriores al diagnóstico, que se estima que podrían ser más de 8.000 personas.