La noche del jueves, el huracán Isabel dejó una estela de 15 muertos, cuantiosos daños materiales y a 4,5 millones de personas sin electricidad, a su catastrófico paso por los estados de Carolina del Norte, Virginia, Maryland y Pensilvania. Ayer, ya muy debilitado pero todavía con vientos de más de 50 kilómetros por hora, se acercaba ya a la frontera de Canadá, tras haber asolado buena parte del este de Estados Unidos.

Aunque lo peor había pasado ya, en Washington el Gobierno federal suspendió la mayor parte de sus actividades por segundo día consecutivo. Monumentos y museos, al igual que muchas oficinas, permanecieron cerrados, mientras se eliminaban las numerosas huellas del paso del huracán. En la vecina Alexandria (Virginia), la histórica ciudad vieja quedó anegada al desbordarse el río Potomac.

PRECEDENTES MAS DAÑINOS

Aunque Isabel no causó los terribles daños de sus predecesores más dañinos --como Floyd en 1999 o Fran en 1992--, el presidente Bush declaró zonas catastróficas en los estados de Carolina del Norte y Virginia, para que pudieran recibir ayuda federal y paliar unos daños totales que se estiman en torno a los 1.000 millones de dólares (890 millones de euros, 148.000 millones de pesetas), la cuarta parte de los destrozos causados por Floyd.

La mayoría de las muertes se produjeron por accidentes de tráfico y caídas de árboles arrancados por el vientos, pero también se produjo una por electrocución, ya que un trabajador falleció de este modo mientras trataba de restaurar el suministro eléctrico en Carteret County (Carolina del Norte). Además de este deceso, otras nueve personas murieron en Virginia, dos en Maryland, y tres en Pensilvania, Nueva Jersey y Rodhe Island.

Los mayores daños se produjeron en Outer Banks (Carolina del Norte), la zona donde el huracán tocó tierra a mediodía del jueves e inició su camino destructor mientras atravesaba Estados Unidos hacia el norte, según explicó Michael Brown, director de la Agencia Federal de Control de Emergencias (FEMA).

DAÑOS EN BALTIMORE

Pero también en otros lugares los daños fueron muy visibles, como en la ciudad de Baltimore (Maryland), donde el huracán destruyó tres edificios que iban a ser demolidos e inundó un barrio entero, donde 34 de los vecinos tuvieron que ser rescatados por medio de botes salvavidas.