Los partidarios del depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi denunciaron hoy el uso "desproporcionado e innecesario" de la fuerza por la policía en las manifestaciones de ayer viernes y convocaron nuevas protestas para mañana.

En un comunicado, la Coalición para la Defensa de la Legitimidad, que incluye a varios grupos islamistas, entre ellos los Hermanos Musulmanes, condenó los "ataques brutales" de los efectivos del Ministerio del Interior en los disturbios ocurridos a las afueras de El Cairo.

La policía lanzó gases lacrimógenos y disparó con pistolas de perdigones a los "manifestantes pacíficos desarmados", según los islamistas, que cifraron en 150 los heridos en estos sucesos y en decenas los detenidos.

Esta cifra contrasta con la ofrecida por el Ministerio de Sanidad egipcio, que rebajó a 23 los heridos en los disturbios ocurridos en la llamada Ciudad de la Producción Cinematográfica y Mediática.

En su nota, los islamistas reiteraron su compromiso con que las protestas se mantengan pacíficas y advirtieron a "los golpistas" de que no lograrán que Egipto caiga en "el caos y la destrucción".

La Coalición para la Defensa de la Legitimidad agradeció a los "millones de personas" que participaron ayer en las marchas e instó a continuar con las protestas y las acampadas.

También llamaron a una nueva manifestación del "millón de personas" para mañana, domingo, bajo el lema: "Reza contra los opresores".

Esta alianza decidió ayer que se levante una nueva acampada en la plaza Al Maskan, del barrio cairota de Heliopolis, en claro desafío a las advertencias de las autoridades de que van a desmantelar las concentraciones de los islamistas.

La tensión se mantiene alta en Egipto, coincidiendo con la visita del subsecretario de Estado de EEUU, William Burns, quien llegó ayer a El Cairo para tratar con las autoridades la actual situación.

En su segunda visita a Egipto desde el golpe militar que depuso a Mursi el pasado 3 de julio, Burns se reunirá hoy con el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Nabil Fahmy, entre otros.

Para agravar la situación, el líder de la red terrorista Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, instó hoy a los islamistas egipcios a abandonar la senda democrática, y acusó a EEUU y a los cristianos de Egipto de estar detrás del derrocamiento de Mursi.