Los islamistas egipcios se preparan para participar este domingo en un nuevo día de protestas contra el golpe militar que depuso el pasado 3 de julio al presidente Mohamed Mursi, dentro del plan para seguir movilizándose durante una semana. Está previsto que los manifestantes salgan de varias mezquitas durante la tarde y se dirijan a la sede del Tribunal Constitucional, en el distrito cairota de Maadi. El anuncio de que el primer ministro del país ha propuesto la ilegalización de los Hermanos Musulmanes añade tensión a la jornada.

La llamada Alianza para la Defensa de la Legitimidad, que aglutina a grupos partidarios de Mursi, también ha convocado marchas que irán hacia la plaza Roxy, en el barrio de Heliópolis, según un mensaje en Facebook del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes.

La policía egipcia desalojó este sábado en una violenta operación una mezquita del centro de El Cairo donde se refugiaban cientos de islamistas, que tuvieron que ser protegidos de una turba de civiles exaltados que pretendían lincharlos. 385 personas que se encontraban en el templo fueron detenidas.

Disolución legal

Por su parte, el primer ministro egipcio, Hazem el-Beblawi, ha propuesto la disolución legal de los Hermanos Musulmanes, idea que está estudiando el Gobierno. Mientras, el presidente de la República ha declarado que el país se encuentra en "guerra contra el terrorismo" y el "fascismo teocrático" de los islamistas, y ha calificado a los manifestantes que piden la restitución del depuesto presidente Mursi de "fuerzas extremistas".

La tensión se ha disparado en Egipto desde el pasado miércoles, cuando las fuerzas de seguridad desmantelaron dos acampadas de seguidores de Mursi en El Cairo, en una operación que se cobró la vida de al menos 600 personas.

Las marchas de este domingo llegan tras el llamamiento realizado el pasado viernes por los Hermanos Musulmanes a mantener protestas durante una semana para reclamar la restitución en su cargo del dirigente derrocado.