El primer ministro israelí, Ehud Olmert, anunció hoy que "va a proponer" a su gobierno la liberación de 250 presos palestinos del movimiento Al Fatah (enfrentado al movimiento islamista Hamás) como gesto de buena voluntad. Olmert hizo el anuncio al comienzo de la cumbre cuatripartita entre Egipto, Jordania, Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en la ciudad de Sharm el Sheij, con sendos discursos de los cuatro estadistas que encabezan las delegaciones.

Olmert anunció que los 250 presos palestinos de Al Fatah que piensa liberar serán los "que no tengan las manos manchadas de sangre". Olmert también anunció una próxima serie de medidas económicas para desbloquear los fondos retenidos de los impuestos correspondientes a la ANP -no especificó cantidades-, con lo que "los habitantes de Cisjordania palparán los cambios que se harán en ese territorio".

Asimismo, prometió facilitar el traslado de familias palestinas entre los distintos territorios palestinos y aseguró que el nuevo gobierno palestino "que reconoce la existencia del estado de Israel y no incluye elementos terroristas, es el gobierno que nosotros (Israel) por nuestra parte reconocemos". En ese sentido, prometió acelerar las negociaciones que lleven a la creación de un estado palestino que viva en paz junto a Israel.

Otros oradores

El presidente Hosni Mubarak, que abrió la cumbre, dijo que en sus entrevistas bilaterales previas a la cumbre coincidió con sus interlocutores en "apoyar la legitimidad de Mahmud Abás y la unidad de los territorios palestinos", en alusión, esto último, a la práctica ruptura entre una Cisjordania controlada por la ANP y una Gaza en manos de Hamás. Asimismo, dijo que él planteó la necesidad de "contener las consecuencias humanitarias que sufren los habitantes de la franja de Gaza".

Por su parte, Abdalá II, monarca de Jordania, recalcó que el "camino de la paz es claro, y que el de la violencia también lo es", por lo que- según él- "debemos permanecer por la senda de la paz, sobre la base del respeto verdaderos". El último en hablar en la sesión de apertura fue Abás, que anunció que "trabajaremos con el gobierno de Ehud Olmert y la comunidad internacional para aliviar el sufrimiento de los habitantes de Gaza", dando a entender que no van a dejarlos abandonados pese a estar gobernados por Hamás.

"Me dirijo a Israel para establecer un estado palestino independiente, con Jerusalén como capital para poner fin al conflicto árabe-israelí y establecer una paz justa y permanente", concluyó.