Rechazo israelí, bienvenida árabe --de Siria y los palestinos-- y cautela iraní. Estas fueron las reacciones de los actores clave del conflicto en Oriente Próximo a las conclusiones del Grupo de Estudio de Irak, que afirma que EEUU no podrá lograr sus objetivos en la zona si no se soluciona el conflicto árabe-israelí. "Tenemos una opinión diferente", declaró el primer ministro israelí, Ehud Olmert, que no cree que la Casa Blanca cambie su política en la zona para aplicar el informe. En cambio, los palestinos dieron la bienvenida al llamamiento de que debe lograrse una paz completa en la zona. Siria aplaudió la idea de que los problemas de Irak no se solucionarán sin Siria e Irán. J. C. B.