El Tribunal Supremo de Israel ha autorizado al Ejército a utilizar obuses con dardos durante sus operaciones militares en los territorios ocupados. La decisión la adoptaron ayer los magistrados en respuesta a una petición que había presentado un grupo de derechos humanos. Los obuses con dardos son disparados con frecuencia por tanques israelís contra la población palestina, especialmente en la franja de Gaza, y tienen un efecto mortífero en cientos de metros alrededor del impacto.

Desde que comenzó la Intifada, en septiembre del 2000, este tipo de obuses han causado la muerte de al menos 10 personas. Según la Asociación de Médicos por los Derechos Humanos, estos proyectiles están prohibidos por la Cuarta Convención de Ginebra. Los magistrados sostienen que no pueden interferir en la actuación del Ejército, y dan la razón a los militares que decían que necesitan los obuses para "luchar contra el terrorismo".