El Gobierno israelí no sabe qué hacer para acabar con el lanzamiento de cohetes Qasam sobre las poblaciones judías en el perímetro de Gaza. Ni el bloqueo ni las limitadas incursiones diarias logran resultados. Y la sociedad exige soluciones.

Sobre la mesa hay dos opciones: aceptar la tregua de Hamás, que se está negociando, o invadir Gaza. El primer ministro, Ehud Olmert, asegura que Israel está más cerca de una operación militar que de una solución diplomática. Pero tanto él como Hamás necesitan una tregua como el agua.