La ofensiva israelí en Gaza del 2009, Plomo fundido, dejó cientos de civiles palestinos muertos y la destrucción masiva de infraestructuras. Presionado por Naciones Unidas y su incriminatorio informe Goldstone, Israel ha abierto varias comisiones de investigación, tanto civiles como militares, pero solo cuatro militares han sido condenados hasta ahora por sus acciones en la franja. Los dos últimos ayer, acusados de poner en peligro la vida de un niño de nueve años, al que obligaron a abrir varios bolsos sospechosos de esconder bombas.

Un tribunal militar condenó ayer a los dos integrantes de la brigada Givati a tres meses de arresto domiciliario y a la degradación de sus rangos. De suboficiales pasarán a ser sargentos. Algunos de sus compañeros fueron al juicio para apoyarles vistiendo camisetas con el eslogan: Todos somos víctimas de Goldstone .