Excavadoras enviadas por el Ministerio del Interior israelí destruyeron ayer los cimientos de una mezquita cercana a la iglesia de la Anunciación de Nazaret. Líderes árabes israelís reaccionaron con furia a la decisión, calificada de "guerra al islam". Arabes cristianos y musulmanes polemizan sobre la mezquita desde 1997 y, finalmente, una resolución judicial ordenó que no se levantara la mezquita cerca de la iglesia cristiana. La destrucción de los cimientos de la mezquita coincide con la denuncia de que la policía israelí deja a no musulmanes entrar en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén con escolta policial. El Wakf de Jerusalén, administrador de lugares islámicos santos en la ciudad, prohibió el acceso de los no musulmanes.