Los aviones israelíes atacaron más de los dos blancos inicialmente confirmados durante el bombardeo efectuado el martes en Siria, entre ellos una instalación de armas biológicas que fue destruida por temor a que cayera en manos de extremistas islámicos ocultos entre las fuerzas de oposición al presidente Bashar al Assad, según informaron fuentes de Inteligencia de EEUU al magacín Time.

Las mismas fuentes indican que Israel ha recibido "luz verde" de las autoridades estadounidenses para emprender operaciones similares en un futuro, de nuevo según la revista, y no descarta usar a sus propias fuerzas aéreas en localidades disputadas como Aleppo si los rebeldes insisten en su avance contra los arsenales químicos sirios.

Entre la confusión de los informes iniciales, Siria ha confirmado al menos dos ataques israelíes, uno en el Centro de Estudios e Investigación científica de Jamarya, al norte de Damasco y, según varios medios, un convoy que portaba un avanzado sistema de defensa antiaéreo, presumiblemente destinado a las milicias del partido-guerilla libanés Hezbolá.

Dicho centro contenía, de acuerdo con las fuentes, "almacenes repletos con el equipamiento necesario para el despliegue de armas químicas y biológicas".

Estados Unidos no descarta sumarse a la iniciativa para impedir el robo de armas biológicas y "está preparado para desempeñar ataques similares alrededor de Aleppo si los rebeldes amenazan con asaltar lugares relacionados con armas de destrucción masiva".

Washington y Tel Aviv creen que entre las fuerzas rebeldes hay una importante presencia de yihadistas, algunos de los cuales "abrazan la ideología de Al Qaeda, que por su propia naturaleza podría ignorar amenazas como las que Estados Unidos e Israel han vertido sobre el Gobierno sirio en el caso de que Damasco se decidiera a hacer uso de armas de destrucción masiva.

"Todos estos años hemos tenido éxito a la hora de contener a estos países porque hemos enviado el mensaje de que iban a pagar un precio muy alto. Pero ¿qué clase de amenaza empleas contra una organización terrorista?", declaró el general de brigada y antiguo oficial del Mossad (los servicios secretos internacionales de Israel), Amnon Sofrin.

Así, Estados Unidos e Israel podrían simplemente destruir con bombardeos todos los arsenales químicos para impedir que caigan en manos de estos potenciales terroristas, según las fuentes consultadas por Time.