Al menos 22 palestinos han muerto y más de 45 han resultado heridos este mediodía por disparos de tres misiles lanzados por helicópteros israelís Apache contra una multitud de palestinos que se manifestaban en la localidad de Rafá, en el sur de la franja de Gaza. Varios de los muertos son niños, han informado fuentes locales.Los heridos graves ascienden a 35, de los que varios se encuentran en estado crítico, han dicho fuentes hospitalarias.Las mismas fuentes agregaron que la mayoría de los heridos han sido alcanzados por metralla de los misiles israelís.La ONG Médicos por los Derechos Humanos ha denunciado que el Ejército impide viajar a sus ambulancias desde la ciudad septentrional de Jan Yunis a Rafá, para asistir a los heridos, ya que la localidad cuenta con un sólo pequeño hospital, que se encuentra totalmente desbordado.El ataque aéreo se ha producido cuando cientos de palestinos se concentraban cerca de la mezquita y se preparaba para salir hacia el barrio de Tel al-Sultán, que ha sido declarado en estado de sitio por el Ejército y donde ayer las tropas mataron a 20 palestinos.El ministro de Sanidad palestino, Jawad al Tibi, ha declarado el estado de emergencia en Rafá, tras condenar "los asesinatos de gentes que se manifestaban pacíficamente".Numerosos palestinos se han manifestado en el centro de la localidad de Rafá en una protesta contra las últimas acciones israelís, que comenzaron el pasado martes en una operación que Israel ha denominado Arco iris en las Nubes, en referencia al arco iris que apareció tras el diluvio universal, y que se ha cobrado 34 muertos.A las víctimas mortales en este ataque se suman otros cuatro hoy por disparos de soldados israelís, entre ellas dos menores de edad en la ciudad y campo de refugiados de Rafá.El Ejército ha cortado los suministros de electricidad y de agua en la localidad de Rafá, las más miserable de las palestinas, que cuenta con una población de 145.000 personas, de los que 87.000 son refugiados.Unas 150 casas han sido destruidas por las excavadoras del Ejercito y unas 1.200 personas han quedado sin techo, las mujeres y niños han sido alojados de colegios de Naciones Unidas y las mezquitas se encuentran abarrotadas.El argumento que utiliza Israel para la demolición de viviendas es que sirven de parapeto para los milicianos palestinos y que bajo ellos, existen túneles por lo que reciben armas procedentes de Egipto.La operación de castigo contra Rafá responde a la muerte de siete soldados israelíes por grupos armados palestinos en sendos ataques perpetrados la semana pasada.