Pese a las declaraciones oficiales, Israel ha detenido de facto este año la expansión de las colonias judías en Jerusalén Este a fin de ayudar al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, a lograr la reanudación del diálogo de paz con los palestinos, desveló hoy la radio militar israelí.

Según datos del Ministerio de Vivienda obtenidos por la emisora, en lo que va de año no se ha comercializado ni una sola vivienda en los asentamientos de la parte oriental de la urbe, que Israel considera barrios como cualquier otro de su capital "eterna" e "indivisible".

La cifra contrasta con los 1.500 del año pasado o incluso los 200 de 2011 y 2010, en el que el Ejecutivo de Netanyahu decretó un cese parcial de la construcción en los asentamientos del territorio ocupado de Cisjordania, que en la práctica también redujo la edificación en las colonias de Jerusalén Este.

En la Administración de Tierras de Israel señalan a la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, como responsable de las trabas a la obtención de terrenos para la construcción al este de la denominada Línea Verde, que separa los territorios reconocidos por la comunidad internacional como Israel y Palestina, señala la radio, Galei Tsahal.

El anterior ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, reconoció hoy la existencia del parón edificador, que definió como un "hiato temporal" destinado a favorecer los esfuerzos de Kerry por sentar de nuevo a las partes a la mesa de negociaciones, de la que los palestinos se levantaron en septiembre de 2010 precisamente por el tema de los asentamientos.

"Esto debe verse como un hiato temporal. Tenemos interés en que Kerry logre su objetivo. No siempre hay que tener razón, también se puede ser sabio", declaró.

Lieberman, que dimitió el pasado diciembre para afrontar su proceso por presunta corrupción en el nombramiento de un embajador y espera retomar la cartera una vez absuelto, recordó en este sentido la crisis que originó en las relaciones con Washington la publicación de una licitación de ampliación de un asentamiento en Jerusalén Este durante la visita a la zona del vicepresidente Joe Biden en marzo de 2010.

"No fue correcto publicar la licitación durante la última visita de Biden. Ahora hay un enfoque correcto y proporcional", señaló.

En los últimos meses, la derecha más próxima al movimiento colono y otros implicados venían denunciando una ralentización -no reconocida oficialmente- de la construcción en las colonias judías en Jerusalén Este y Cisjordania, que el año pasado alcanzó cifras récord.

La ampliación de los asentamientos es uno de los principales problemas en el conflicto palestino-israelí para la comunidad internacional, que considera ilegales todas las colonias judías en los territorios ocupados de Jerusalén Este y Cisjordania.