Al menos cinco explosiones han hecho temblar Beirut durante las primeras horas de la mañana mientras los aviones de guerra israelís continúan atacando las sedes de Hizbulá en el sur de la ciudad. Al parecer, el ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, ha ordenado a las Fuerzas Armadas seguir con la campaña contra la milicia chií, informan medios locales. La orden puede ser aprobada en la reunión semanal del Consejo de Ministros en vísperas de la llegada a la zona de la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, cuyo Gobierno apoya la campaña militar del Ejecutivo de Ehud Olmert. Altos funcionarios israelís creen que la Administración de Bush dará a Israel una semana más para completar su ofensiva militar, según publica el diario Haaretz este domingo. Fábricas y zonas agrícolasAsí, tras la salida del sol, bombas hebreas han golpeado una fábrica de textil en la fronteriza Al Manara, matando a una persona e hiriendo a otras dos, ha dicho el alcalde, Ali Rahal. Aviones de guerra y helicópteros también han bombardeado Nabi Sheet, en las montañas cercanas a Baalbek, hiriendo al menos cinco personas. En Baalbek, los objetivos han sido algunas zonas agrícolas vinculadas a Hizbulá. Israel ha realizado asimismo una incursión en la ciudad de Sidón por primera vez desde que comenzó el conflicto destrozando un complejo religioso de las milicias chiís e hiriendo a cuatro personas. Más de 35.000 personas se han desplazado desde el norte hasta esta ciudad huyendo de la ofensiva aérea israelí.El Ejército israelí ha anunciado que relajará sus controles para permitir que la ayuda humanitaria llegue a través del puerto de Beirut y de las carreteras que se dirigen a Trípoli, en el norte del país, mediante los llamados pasillos humanitarios. También permitirá que los vuelos cargados con alimentos y medicinas aterricen en la capital, a pesar de que las pistas del aeropuerto quedaron dañadas por los bombardeos.