El primer ministro israelí, Ehud Olmert, afirmó hoy durante la reunión semanal del Gobierno que no hay negociaciones para un alto el fuego con las facciones palestinas, y que la Fuerzas Armadas continuarán sus operaciones contra los milicianos palestinos. El jefe del Gobierno dijo a sus ministros que si bien han disminuido los ataques palestinos con cohetes Al-Kasam contra localidades del sur de Israel, entre estas la ciudad de Sderot, "quiero aclarar que nosotros no negociamos" con las facciones palestinas de la franja de Gaza.

Los islamistas de Hamás, que se responsabilizaron hoy de un ataque contra el puesto fronterizo de Erez, controlado por el Ejército israelí al norte de Gaza y donde resultaron heridos cuatro soldados, están dispuestos a un alto el fuego siempre que Olmert acepte extenderlo también al territorio ocupado de Cisjordania. EFE "Nosotros no nos comprometemos -dijo Olmert- sobre el carácter de nuestras operaciones; los organismos israelíes de seguridad seguirán operando sin tregua contra los terroristas en la zona de Gaza y en Judea y Samaria (Cisjordania) pues nadie goza de inmunidad".

Las operaciones de la Fuerza Aérea y de unidades de tierra que vigilan la cerca fronteriza, con permiso para adentrarse en Gaza "sólo hasta las zonas urbanas", seguirán según "lo dicten las necesidades de proteger a la población israelí", agregó.

Desde el pasado viernes perdieron la vida en ataques israelíes tres palestinos en Gaza, entre estos dos niños, y otros tres en Cisjordania, el último un miliciano la pasada madrugada en Jenín. Esta mañana fue atacado al sur de la ciudad cisjordana de Naplusa un autobús israelí de línea, informaron fuentes militares, que indicaron que el vehículo resultó dañado pero no hubo víctimas entre los pasajeros. El titular de Defensa, Amir Peretz, informó al Consejo de Ministros de que las Fuerzas Armadas operan contra la cadena palestina de producción de cohetes Al-Kasam y otras armas, contra las células que disparan esos cohetes y quienes financian sus operaciones.