El primer ministro israelí, Ehud Olmert, prometió ayer que Israel defenderá a las instituciones judías "distribuidas por todo el mundo". La medida se produce tras los atentados de Bombay donde fueron asesinados nueve israelís, ocho de ellos en el centro religioso Nariman House. Olmert aseguró que su Gobierno nunca se planteó enviar a agentes especiales para liberar a los rehenes judíos de ese centro.

No obstante, antes de celebrar la reunió del Consejo de Ministros, Olmert manifestó: "Israel ha hecho y hará lo necesario en todas las partes del mundo para defender las instituciones judías, en la medida en que eso dependa de nosotros".