El fin de la Hoja de ruta es un precipicio en el que palestinos e israelís se despeñarán". Las palabras del secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, resumen la situación a la que han llegado palestinos e israelís: un abismo. Ayer, Israel respondió a los 20 muertos del sangriento atentado suicida del martes en Jerusalén con el asesinato en Gaza del número tres de Hamas, Ismail Abu Shanab. Tanto este movimiento islamista como la Yihad Islámica oficializaron el fin de la tregua unilateral que declararon el pasado 29 de junio y prometieron venganza. Y en Ramala, el primer ministro palestino, Abu Mazen, tan sólo fue capaz de expresar su impotencia ante los acontecimientos.

Unas horas le dio tan sólo Ariel Sharon de tiempo a Abu Mazen para enfrentarse a las facciones armadas palestinas. Mientras el primer ministro ultimaba con Mohamed Dahlan un plan de acción --que incluía detenciones, poner fuera de la ley los brazos armados de las organizaciones radicales y cierre de escuelas y centros sociales islamistas-- y suplicaba tiempo a Israel, un helicóptero Apache disparó a la una del mediodía cinco misiles contra el coche en el que circulaba Abu Shanab en el barrio de Rimal de Gaza. El plan de Abu Mazen se convirtió entonces en papel mojado, como admitió el mismo primer ministro.

GUARDAESPALDAS MUERTOS

Los dos guardaespaldas que viajaban con el líder de Hamas murieron y 14 personas resultaron heridas en este nuevo asesinato selectivo israelí. El ataque de Gaza vulnera los acuerdos entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) por los que el Gobierno de Abu Mazen se responsabilizó de la seguridad de la franja.

El asesinato deja al plan de paz impulsado por EEUU en la estacada y da inicio a una crisis de consecuencias presumiblemente trágicas. Israel acusa a Abu Shanab de planear atentados y califica de "ridículo" el anuncio del fin de la tregua, dado que en apenas una semana hubo tres atentados suicidas. Pero la acción israelí abre un panorama mucho peor del que había antes de que en junio se pusiera en marcha la Hoja de ruta .

Para empezar, Abu Mazen se encuentra en el disparadero, ninguneado por Israel y atacado por la mayoría de los palestinos. "Si Abu Mazen sigue defendiendo el fin de la Intifada debe dimitir y exiliarse", dijo con lágrimas en los ojos tras identificar el cadáver de Abu Shanab Ismail Abu Haniyah, líder de Hamas.

MAS REPRESALIAS ISRAELIS

El asesinato selectivo de Abu Shanab no fue la única operación de ayer del Ejército israelí, que de madrugada invadió Naplusa, Yenín y el campo de refugiados de Tulkarem, imponiendo el toque de queda y deteniendo a supuestos activistas. Un joven de 16 años murió por disparos de los militares en Tulkarem.