Israel considera que el vaticinio de la "desaparición de los sionistas" efectuado esta tarde en El Líbano por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, son "palabras de un pirómano obsesionado e incontrolado". "No le vamos a servir el polvorín", señaló a Efe el portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, Igal Palmor, en reacción al discurso que dio el dirigente iraní en un acto multitudinario en la localidad meridional de Bint Jbeil, cerca de la frontera con el Estado judío. En el segundo día de su visita oficial al país, Ahmadineyad ensalzó al grupo chií Hizbulá y su resistencia, que logró "la amarga derrota de los sionistas". "La Resistencia (Hizbulá) pudo provocar la amarga derrota de los sionistas e introducir el temor y la desesperación en el corazón de los sionistas", afirmó Ahmadineyad ante miles de personas que se habían congregado para aclamarlo en Bint Jbeil, bombardeada por Israel durante la guerra que mantuvo con Hizbulá en el verano de 2006 y reconstruida con dinero iraní. Se espera que el líder iraní regrese esta noche a Beirut para despedirse en el palacio presidencial de su homólogo libanés, Michel Suleiman, y poner fin a su primera visita al país.