Hoy es un día para enmarcar". El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, mostró así su satisfacción por el contundente golpe dado ayer a uno de los clanes de la Camorra, la mafia de Nápoles y su región. Entre los detenidos figuran tres de los sicarios que el pasado día 18 se septiembre asesinaron a sangre fría a seis inmigrantes africanos y a un italiano en Castelvolturno, con el aparente intento de demostrar su control de la zona a los clanes rivales y a una incipiente mafia norteafricana de la droga. Excepto uno, los fallecidos no tenían nada que ver con el narcotráfico.

Ayer, al amanecer, 600 agentes policiales arrestaron a 30 camorristas y comunicaron hasta 77 órdenes de arresto contra mafiosos que ya se encuentran en prisión por otros delitos. Durante la operación, la policía tributaria se incautó de 43 sociedades, 134 inmuebles, 13 caballos, 148 vehículos y armas, por valor de unos 100 millones de euros. Todos los detenidos forman parte del llamado clan de los Casalesi, considerado como el más despiadado de la mafia napolitana, con ramificaciones en varias regiones europeas. Entre ellas está Cataluña y la localidad andaluza de Roquetas de Mar, en la provincia de Almería.

REBELION URBANA Tras la matanza de los africanos, la comunidad inmigrante en aquella zona tercermundista de Italia se rebeló y organizó una guerrilla urbana que duró varias horas para protestar por lo que denunciaron como una masacre gratuita. El ministro Maroni prometió en aquella ocasión que enviaría a 400 militares a controlar la zona. Está previsto que se desplieguen el próximo fin de semana. Al mismo tiempo, Interior ha desplazado a la región a varios contingentes policiales y a especialistas en espionaje.

Entre los detenidos ayer figuran Alessandro Cirillo, Oreste Spagnuolo y Giovanni Letizia, considerados como los inductores de la matanza de Castelvolturno. Lo tres se encontraban juntos en un chalet de Licola, muy cerca del kilómetro 43 donde reside la comunidad inmigrante. También ha sido arrestada Giuseppina Nappa, esposa de Francesco Schiavone, apodado Sandokan , jefe del clan y que ya fue detenido hace 10 años. Nappa está acusada de encubrimiento por cobrar de la Camorra entre 1.200 y 1.500 euros al mes por ser un familiar de detenido. El abogado Mario Natale ha sido arrestado por extorsión.

Antonio Manganelli, jefe de la Policía Nacional, explicó que en el grupo Schiavone-Bidognetti se habría producido una escisión provocada por algunos mafiosos que intentan "establecerse por su cuenta". Estos habrían sustituido a los habituales cobradores de los peajes que exige la Camorra, aumentando los importes. Manganelli ha dispuesto que los puestos de control sean verdaderos fortines militares.