Elecciones anticipadas o formación de un Gobierno técnico de transición. Son las dos opciones que tiene Italia tras la caída del Gobierno de centroizquierda después de que el exprimer ministro, Romano Prodi, dimitiera al no poder superar la cuestión de confianza en el Senado. La decisión está en manos del jefe del Estado, Giorgio Napolitano, que ayer mismo inició consultas con todas las formaciones políticas para el martes comunicar la decisión tras escuchar todas las opiniones.

El jefe de Estado abrió ayer el turno de conversaciones con los presidente de ambas cámaras, Fausto Bertinotti y Franco Marini. La reunión acabó al anochecer y solo trascendió que Marini, presidente del Senado, rechazó hacerse cargo de un hipotético Gobierno técnico. También el dimisionario Prodi negó la posibilidad de ocupar ese cargo.

LEY ELECTORAL Napolitano se decanta por un Gobierno técnico, ya que permitiría reformar la ley electoral y concurrir a las próximas elecciones con lo necesario para evitar los problemas que han sacudido esta legislatura. El centroderecha, eufórico por la derrota de Prodi, opta por disolver las cámaras y convocar elecciones generales anticipadas para la próxima primavera.

"La única alternativa es ir a las urnas para formar un Gobierno fuerte y capaz de resolver los problemas del país", declaró Sandro Bondi, de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi. En el polo opuesto, el centroizquierda, encabezado por el Partido Democrático, pide la creación de un Gobierno técnico de transición. Los pronósticos apuntan a que su candidato es Walter Veltroni, actual líder de esa formación y exalcalde de Roma.