Italia ultima los preparativos para sacar a sus tropas de Irak. La operación arrancará este mes y culminará en otoño. Así lo anunció ayer el ministro italiano de Exteriores, Massimo d´Alema, durante el viaje que realizó a Bagdad. Mientras D´Alema hacía pública la decisión del Gobierno de Roma, el primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, en un gesto de buena voluntad hacia los sunís, ordenó la puesta en libertad de 562 prisioneros detenidos en las cárceles de Irak.

D´Alema recordó ayer en Bagdad que la retirada de los 2.700 efectivos que tiene Italia desplegados en Irak responde a la promesa electoral que hizo el jefe del Ejecutivo italiano, Romano Prodi. "Tenemos el mandato de los votantes de hacer volver a los soldados a casa. Será un proceso gradual que se completará en otoño", dijo D´Alema tras verse con su homólogo, Hoshyar Zebari, y con Maliki.

Italia se apuntó a la aventura militar en Irak durante el mandato de Berlusconi, fiel aliado del presidente de EEUU, George Bush. Hasta la fecha, 32 militares italianos han muerto en el país árabe. Su marcha beneficia al Gobierno de Maliki y es un revés para Bush, que pierde un aliado en su aventura bélica.

PRESOS LIBERADOS Los primeros prisioneros liberados ayer por el Gobierno iraquí llegaron al centro de Bagdad. Con esta decisión, Maliki, que ha prometido poner en libertad en las próximas horas a 1.500 reclusos más y revisar los casos de otros 14.000, intenta ganar apoyos en su política de lograr la reconciliación nacional. Los excarcelados han permanecido recluidos sin que medie ninguna acusación.

Pero la violencia sigue en el país. Ayer, tres proyectiles disparados por la insurgencia aterrizaron en el barrio de Baladiyat, en Bagdad, matando a una persona e hiriendo a otras dos. Al menos 11 personas perdieron la vida ayer en Irak, incluyendo a un clérigo suní y a ocho agentes.