El Gobierno progresista italiano unificará las leyes sobre la mafia y pondrá en pie una agencia que administre en exclusiva el proceso de incautación de bienes de los mafiosos para asignarlos a iniciativas de interés social, como escuelas, gimnasios y lugares de encuentro para jóvenes. Así lo anunció el primer ministro, Romano Prodi, en una reunión antimafia en Roma, en la que pidió el compromiso de la sociedad para acabar con el crimen organizado.

El compromiso gubernamental ha sido la primera victoria conseguida por los llamados Estados Generales contra la Mafia, en los que participan miles de miembros de la sociedad civil, reunidos desde el pasado viernes en Roma. Mañana, al finalizar los trabajos que se realizan en forma de talleres temáticos, se presentarán propuestas legislativas concretas al Parlamento italiano.