La propuesta de compromiso sobre la Constitución de la Unión Europea (UE) presentada ayer por la presidencia italiana no incluye la exigencia española de mantener el reparto de poder por países pactado en Niza. El documento --que será discutido en el cónclave ministerial especial que se desarrollará mañana y pasado en Nápoles-- introduce pocos cambios respecto al borrador de Constitución consensuado por la Convención.

  • Schröder tacha de injusto el acuerdo alcanzado en Niza
  • París critica a Aznar por intransigente en el diálogo

El documento no propone ninguna vía de solución para el problema español ni para la composición de la Comisión Europea, los dos temas más controvertidos. La presidencia de la UE considera que estas dos cuestiones institucionales sólo se podrán resolver en la negociación final de los líderes europeos en la cumbre del 12 y 13 de diciembre en Bruselas.

POSICION MAYORITARIA El documento de la presidencia italiana destaca que un amplio número de países respaldan la introducción del nuevo sistema de mayoría de países que agrupen al menos al 60% de la población, previsto en el borrador de Constitución y rechazado con firmeza por España y Polonia. Por esta razón, añade, "no propone ningún cambio" en el mismo.

La presidencia de la UE reconoce que hay "unos pocos" países que no aceptan la propuesta tal como está ahora redactada e indica que es necesario "continuar la reflexión en las posibles maneras de responder" a ese problema. Pero advierte de que esa solución deberá respetar el objetivo de tener un sistema de toma de decisiones "simple, eficiente y transparente", que son los argumentos que se utilizan para defender la doble mayoría y para criticar el complejo sistema de reparto de votos por país pactado en Niza.

La propuesta italiana insiste en mantener un Ejecutivo comunitario reducido, en contra de las exigencias de los nuevos estados miembros y de Austria y Finlandia. Italia propone resolver las preocupaciones planteadas por esos países a través de clarificar el papel y las competencias de los miembros de la Comisión Europea sin derecho a voto.

PRINCIPIO DE LAICIDAD La presidencia italiana anuncia que más adelante presentará una fórmula para mencionar las raíces cristianas de Europa combinada con una reafirmación del principio de laicidad de las instituciones de los estados miembros.

El documento propone que las presidencias de los consejos de ministros sectoriales se repartan en grupos de tres países cada año, como contrapartida a la creación de una presidencia estable. Cada uno de esos tres países presidirá por cuatro meses el Consejo de Asuntos Generales y el Comité de Representantes Permanentes, que gestionan la actividad cotidiana de la UE. El Consejo de Asuntos Exteriores será presidido por el responsable europeo en esta materia.

La Comisión Europea y el Parlamento Europeo apoyaron en general el texto y exigieron que se mantenga el sistema de votación que rechaza España.

Los representantes del Parlamento Europeo en el seno de la Conferencia Intergubernamental, Elmar Brok y Klaus Haensch, consideraron que el proyecto italiano parece "a primera vista, equilibrado y muy cercano al texto elaborado por la Convención europea". "La presidencia ha respetado el principio según el cual los consensos obtenidos por la Convención no pueden ser sustituidos más que por otro consenso", señalaron.

VIGILANCIA DEL PARLAMENTO El Parlamento Europeo dijo, sin embargo, que se mantendrá vigilante para evitar que en Nápoles o en Bruselas triunfen las intenciones de ciertos estados de reducir las competencias presupuestarias del Parlamento.