El ministro del Interior de Italia y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha afirmado que el Gobierno del país continuará defendiendo sus Presupuestos Generales para 2019 porque "son buenos" a pesar de las notas de las agencias de calificación y de las preocupaciones de la Comisión Europea (CE).

"El Gobierno seguirá adelante a pesar de las agencias de calificación, los comisarios europeos y cualquier incomprensión interna", dijo quien es también vicepresidente de Italia. La precisión de Salvini llega un día después de que la agencia Moody's rebajara la calificación de la deuda de Italia desde aprobado (Baa2) a aprobado bajo (Baa3), dejando la nota de solvencia del país solo un escalón por encima del 'bono basura', aunque con perspectiva estable.

Salvini subrayó que el ejecutivo del país, formado por su partido y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), trabaja para "responder a los problemas de los italianos" y no para "que tengan miedo con las agencias de calificación que en el pasado han fallado en sus predicciones, igual que lo harán esta vez".

"Son unos buenos presupuestos y seguiremos hasta el final", subrayó. Italia ha elaborado un plan presupuestario para el próximo año que aumenta el gasto público para que el M5S y la Liga puedan aplicar las promesas que hicieron a sus votantes antes de las elecciones generales de marzo y que exigen una importante financiación.

DÉFICIT DEL 2,4% EN 2019

Estas cuentas auguran un déficit del 2,4 % del producto interior bruto para 2019, una cifra que preocupa a Bruselas porque supondría un incumplimiento de las normativas europeas en materia fiscal. El pasado 18 de octubre, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, entregó en Roma una carta al ministro de Economía de Italia, Giovanni Tria, que especificaba las dudas de la CE sobre el presupuesto italiano, un paso habitual que se da cuando el Ejecutivo comunitario cree que podría haber un incumplimiento particularmente serio de las normas.

Esta carta sin embargo no significa que la CE haya rechazado las cuentas italianas, sino que la institución que preside el ex primer ministro luxemburgués Jean Claude Juncker ha expresado sus inquietudes y ha pedido aclaraciones.

El Gobierno italiano tiene ahora de plazo hasta el lunes para responder y tratar de explicar las razones de estos Presupuestos. Si la Comisión considera que esta respuesta no es suficiente, podría rechazar el documento inicial y pedir un nuevo borrador, algo que nunca ha ocurrido y que, de producirse, abriría un conflicto institucional muy importante.

En este supuesto, el Estado tendría tres semanas para enviar el nuevo borrador, por lo que a finales de noviembre Bruselas podría dar una opinión definitiva.