Más de 3.400 millones de euros y la devolución de una magnífica estatua de Venus del siglo II d.C. Esta es la compensación que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, puso ayer sobre la mesa para cerrar 40 años de contenciosos abiertos sobre el pasado bélico y colonial de Italia en Libia. Una etapa que dejó un lastre de más de 100.000 muertos, el uso del gas tóxico contra la población, la colocación de minas que todavía siguen provocando daños y expulsiones de ciudadanos.

Los miles de millones de euros italianos forman parte del Acuerdo de Amistad y Cooperación que ayer firmaron el coronel Gadafi y Berlusconi en la ciudad libia de Bengasi. "En nombre del pueblo italiano, siento el deber de pedir perdón y mostrar nuestro dolor por lo que sucedió hace muchos años", dijo Berlusconi. El pacto económico, sellado cuando se cumplen 39 años del golpe de Estado que aupó al poder a Gadafi, prevé que el Gobierno de Roma pague la suma acordada a lo largo de los próximos 25 años, a 135 millones de euros al año. Con parte del dinero se construirá una moderna autopista entre Túnez y Egipto.

El acuerdo incluye, además, la construcción de 200 viviendas que estarán destinadas a los familiares de las víctimas de las campañas bélicas italianas y a los que han sufrido con las explosiones de las minas, a los que Italia pagará una jubilación de viudedad o invalidez. El pacto contempla también la participación de Italia en proyectos bilaterales de infraestructuras, becas para estudiantes, visados para los libios y otras dádivas.

EXPLOTACION DE PETROLEO La generosidad de Roma, sin embargo, tiene su recompensa. Según un contrato firmado recientemente, la Empresa Nacional de Hidrocarburos (ENI) italiana podrá seguir explotando los ricos yacimientos de gas y de petróleo libio a lo largo de los próximos 25 años. En el 2006, la ENI extrajo más de 200.000 barriles diarios. Además, Berlusconi ha conseguido que Trípoli acepte la creación de patrullas marítimas mixtas que, desde aguas territoriales libias, controlen e impidan la llegada de inmigrantes ilegales a la isla de Lampedusa, junto a Sicilia. En lo que va de año han llegado unos 15.000 sin papeles . Las organizaciones humanitarias esperan también que se cierre el "drama silencioso" de los extranjeros que son expulsados a Libia y abandonados en pleno desierto.

El acuerdo firmado ayer pone fin a varias tentativas italianas de cerrar el contencioso, que toparon todas ellas con la reivindicación de los "daños de guerra" reclamados por los libios. En 1951 se pactó un primer resarcimiento, liquidado con cinco millones de libras esterlinas --los ingleses sucedieron a los italianos-- y la cesión a Libia de las propiedades públicas italianas en su suelo. En 1970 Gadafi confiscó todos los bienes italianos en el país y echó del mismo a más de 20.000 ciudadanos.

En 1998, ambos firmaron un primer acuerdo, pero Trípoli pidió "un gesto" de buena voluntad a Italia para que reconociera los desperfectos causados durante la etapa colonial.