El experimento político más moderno y avanzado de Europa fue un éxito. Más de tres millones de italianos acudieron ayer a votar en las elecciones primarias para designar por primera vez a los 2.400 miembros de la asamblea constituyente de una nueva formación: el Partido Demócrata (PD) --nacido de la fusión de los Demócratas de Izquierda (DS, surgido del antiguo Partido Comunista) y La Margarita (católicos de izquierda)-- y a su secretario general. Walter Veltroni, el popular alcalde de Roma, partía como el candidato favorito para dirigir la nueva formación de centroizquierda, a la que los sondeos acreditan ya con entre el 30% y el 40% de los votos en unas futuras elecciones.

Pagando un euro para los gastos y con dos papeletas en las manos, los simpatizantes de la izquierda mayores de 16 años acudieron a votar masivamente en las mesas electorales repartidas por todo el país. La participación superó las expectativas. En la elección pudieron participar también los inmigrantes con residencia legal en Italia.

INTERES EUROPEO "Es un día fantástico para la democracia italiana. Hemos decidido hacer nacer un partido a través de primarias, una opción absolutamente original y única en la historia de la política europea", declaró Veltroni. Romano Prodi reveló que numerosos homólogos europeos de la izquierda se declararon "muy interesados en la experiencia italiana: ir más allá de los partidos tradicionales sin desautorizarlos".

En los últimos meses, los cinco candidatos que se presentaron para dirigir el PD recorrieron toda la península para realizar su propia campaña electoral. Además de Veltroni, procedente del DS, se presentaron como candidatos a la secretaría general la actual ministra de Familia, Rosi Bindi, procedente de La Margarita, el subsecretario de la presidencia del Gobierno, Enrico Letta, y los independientes Mario Adinolfi y Piergiorgio Gawronki.

MUJERES Y JOVENES El PD tendrá una estructura federal de tipo regional. Se presentaron 2.000 listas con 35.000 candidatos. La mitad son mujeres y la mayoría tienen menos de 40 años. El favorito para dirigir el PD era Walter Veltroni, con el 69% de las preferencias. Le seguirían Bindi, con el 12%, y Letta con el 5%. Los resultados oficiales se conocerán hoy.

Los cinco aspirantes a secretario general concurrieron a la convocatoria con un punto de partida común en su programa: la simplificación de la paquidérmica política del país y el rejuvenecimiento de la clase dirigente. "¿De qué sirven mil parlamentarios?", repitió en varias ocasiones Veltroni.

Las elecciones primarias se celebraron en un momento difícil, a causa de un creciente sentimiento popular contra la política, sus costes y su ineficacia. Tomas de posición como las del terrorista cómico , Beppe Grillo, que día tras otro afirma "hay que enviar a tomar por el culo a esa gente", han favorecido un clima contra los políticos.

Tratando de sintonizar con este sentimiento popular, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha recortado el presupuesto de su palacio. También lo han hecho, aunque en menor parte, el Congreso y el Senado.

En Italia se especula con la posibilidad de que el nacimiento del PD sea seguido por una dimisión del gobierno de Romano Prodi. Durante toda la campaña electoral, Veltroni ha negado que pretenda debilitar al jefe del Gobierno, asegurando en cambio que el nuevo partido aportará "estabilidad" al Ejecutivo, algo de lo que dudan algunos.

Según varios observadores italianos el experimento italiano contribuirá a cambiar la geografía política nacional y, en consecuencia también la del Parlamento Europeo, donde excomunistas y católicos pertenecen a grupos distintos.