El Kremlin despejó ayer las incógnitas sobre la que va a ser su actuación ante el Consejo de Seguridad y anunció que vetará el nuevo proyecto de resolución sobre Irak presentado por EEUU, Gran Bretaña y España. "Si (la resolución) es presentada ante el Consejo de Seguridad, Rusia ejercerá su derecho de veto", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Igor Ivanov, en vísperas de la crucial votación de este proyecto.

Hasta ayer, Rusia se había abstenido de precisar si recurriría al veto, e Ivanov se había limitado a prometer que iba a "bloquear" el nuevo proyecto de resolución. El anuncio del ministro se produjo horas después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, concretara por teléfono una línea de conducta concertada con su homólogo francés, Jacques Chirac, y con el canciller alemán, Gerhard Schröder, que también han prometido votar en contra del proyecto de resolución que autoriza una acción militar si Bagdad no se desarma antes del próximo 17 de marzo.

Según el servicio de prensa del Kremlin, Putin y Schröder han coincidido en que "las conclusiones de los inspectores certifican que existen perspectivas reales para un arreglo pacífico de la crisis iraquí". En un discurso en el auditorio de la Universidad Lingüística de Moscú realizado pocas horas antes de iniciar un viaje a Irán y Afganistán, Ivanov reiteró que en la situación actual no es necesaria ninguna nueva resolución sobre Irak.

Además, cree inviable los nuevos puntos que contiene el nuevo proyecto.