El expresidente del partido socialdemócrata (SPD) y exministro de Finanzas alemán Oskar Lafontaine acusó ayer al canciller alemán, Gerhard Schröder, de fraude electoral y animó a las bases del partido a rebelarse contra él. "El congreso extraordinario del SPD (que se celebrará el 1 de junio) debe impedir el planeado fraude electoral y obligar al Gobierno a cambiar de rumbo", escribía Lafontaine, retirado de la política desde 1999 por sus diferencias con el canciller, en una columna publicada ayer en el diario Bild.

Lafontaine trata así de apuntalar el intento de un grupo de militantes de la facción más izquierdista del partido que, apoyada por los sindicatos, está tratando de bloquear las reformas económicas y sociales ultraliberales anunciadas por Schröder como Agenda 2010. En ellas se incluye una amplia reforma del Instituto de Empleo, el fomento de la iniciativa empresarial individual, el recorte de las ayudas a los parados y menos trabas para los despidos.

MOCION DE CONFIANZA

El canciller alemán casi ha conseguido frustrar el bloqueo a la reforma convirtiendo la votación sobre la Agenda 2010 en una moción de confianza sobre su propia permanencia en el Gobierno. Tanto la Unión Cristiano Demócrata (CDU) como el Partido Liberal (FDP) han ofrecido su apoyo a Schröder en la introducción de las reformas.