El dramaturgo flamenco analiza la situación en Bélgica.

-Qué salida ve a la crisis?- La crisis debe analizarse desde la tradición surrealista de Bélgica. Somos un modelo de Estado federal que resuelve sus problemas con diálogo. No nos matamos, siempre dialogamos. Los partidos encontrarán una solución.

-Cree que flamencos y valones han de vivir separados?-Creo en Bélgica. Creo en la bondad de la anarquía que hace el país. Es fantástico tener dos comunidades. Nosotros, los flamencos, podemos aprender mucho de los valones y los valones nos pueden aportar también mucho. No creo en el independentismo.

-Qué es para usted ser belga?-Ser belga es ser representante de una cultura que se nutre de la interacción entre la imagen, la de la tradición de los pintores flamencos, y la de la lengua, la de los escritores francófonos. Por eso el arte belga es único.